¿Esta bien que los Catolicos Celebremos Halloween?

Halloween es una fiesta que se ha hecho muy popular con el tiempo. No se puede negar que es divertido disfrazarse y salir a  pedir dulces,  o inclusive tener una excusa para divertirse con los amigos. Sin embargo,  no podemos pasar por alto que las fiestas que celebramos reflejan quiénes somos y en que creemos. Festejar con brujas, fantasmas, duendes, demonios, casa del terror, etc. debería hacernos reflexionar el significado de esta celebración.

"Halloween" significa all hallows eve, o Víspera Santa. La noche del 31 de octubre es la víspera de la Fiesta de Todos los Santos. La fantasía anglosajona, sin embargo, le ha robado su sentido religioso para celebrar en su lugar la noche del terror, de las brujas y los fantasmas, mismo que se basa en  paganismo antiguo celta, y que desafortunadamente se ha propagado también por todo el mundo.

Raíces paganas de Halloween

Desde el siglo VI antes de Cristo los celtas del norte de Europa celebraban el fin de año con la fiesta de Samhein (o Samán), fiesta del sol que comenzaba la noche del 31 de octubre.  Esta marcaba el fin del verano y de las cosechas y la llegada de los días de frío y oscuridad.

Se creía que aquella noche el dios de la muerte permitía a los muertos volver a la tierra y desencadenar un ambiente de muerte y terror, permitiendo que salgan espíritus, fantasmas, monstruos, etc. a aterrorizar libremente a los humanos. La barrera entre los vivos y los muertos desaparecía aquella noche  haciendo posible la comunicación entre ellos. Según los celtas, las almas de algunos difuntos estaban atrapadas dentro de animales feroces y podían ser liberadas ofreciéndoles a los dioses diferentes sacrificios, incluso humanos. Para aplacar a los espíritus y fantasmas protegerse de ellos se hacían grandes hogueras, se preparaban alimentos para estos seres terroríficos, se montaban macabras escenografías y se disfrazaban para tratar de asemejarse a ellos y así pasar desapercibidos.

Mezcla con el cristianismo

Cuando los pueblos celtas se cristianizaron, no todos renunciaron a las costumbres paganas.  La coincidencia cronológica de la fiesta pagana con la fiesta cristiana de Todos los Santos y la de los difuntos, que es el día siguiente, hizo que algunos las mezclaran. En vez de recordar a los santos y orar por los antepasados, se llenaban de miedo ante las supersticiones sobre la muerte y los difuntos. Algunos inmigrantes Irlandeses introdujeron Halloween en los Estados Unidos donde llegó a ser parte del folklore popular hasta el dia de hoy y difundiéndose por todo el mundo.  

 Como hemos visto, los disfraces de Halloween tienen origen en el paganismo y por lo general aluden a miedo y a la muerte.  Nada de eso es gracioso y solo puede ofender a Dios. Con el reciente incremento de satanismo y lo oculto la noche de halloween se ha convertido en la ocasión para celebrar en grande toda clase ritos tenebrosos y satanicos, desde brujerías hasta misas negras y asesinatos.
¿Que actitud adoptar?

Muchos padres de familia sólo ven en Halloween una fiesta inocente con disfraces y diversión. Pero,  ese séquito de brujas, fantasmas, esqueletos, vampiros y demonios, son incluso vistos por educadores y psicólogos como una tradición con un carácter malsano. Halloween es símbolo de maldición, de violencia y de muerte.  Lo que debemos transmitir a nuestros hijos es un mensaje de paz, de amor, de vida: la buena nueva de Dios para la salvación de los hombres.