Algunos lo llaman el gran desconocido, incluso
el sacerdote dominico de feliz memoria Antonio Royo Marín en la BAC, escribió
un libro sobre el Espíritu Santo con ese titulo que es de gran valor para
entender su acción.
Pero, el titulo de este articulo es una
afirmación, afirmación que se orienta a percibir, ver, encontrar y por cierto,
vivir la experiencia de conocer a esta persona maravillosa que es Dios y que es
la Tercera Persona de la Santísima Trinidad.
Podríamos escribir y conversar mucho sobre
quien es el Espíritu Santo o que es lo que El hace, como actúa en la iglesia,
en el creyente y ciertamente no
terminaríamos, pues entender que la Iglesia es gobernada por el ES, implica una
observancia a su accionar, tan versátil que nos sorprendería.
Escribir de la acción del Espíritu Santo es
también mencionar la multiforme gracia de Dios, El suscita pastores según su
corazón que nos den pasto de conocimiento y prudencia, por conocimiento no me
refiero solo al desarrollo teológico sino también a esa intimidad que Dios
busca tener con el hombre en general y con el creyente en particular, relación
que busca hacer del hombre un creyente y de este un discípulo de Jesús, porque
el ES tiene por objeto “reproducir en el fiel la imagen del Hijo”, el trabaja
incansablemente por desarrollar la fe en el corazón del creyente para que este
viva esa transformación que la carta a los romanos menciona como metamorfosis
de tal manera que este adquiera la mente de Cristo y tenga los mismos sentimientos
que Jesús.
Es pertinente mencionar los dones, frutos,
virtudes, carismas, gracias, etc. Que nuestro Dios el ES da al fiel, El lo hace
hijo de Dios por medio del bautismo y lo conduce de tal manera que la escritura
menciona que todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de
Dios, y que no hemos recibido un espíritu de temor sino de fortaleza, de
dominio propio y de amor.
Hoy la acción del ES en la Iglesia es de una
riqueza extraordinaria, nos presenta a la Virgen María, su esposa como Madre
nuestra y como la principal intercesora después de Jesús, nuestro Sumo
Sacerdote que intercede por nosotros en todo tiempo, levanta siervos de Dios en
todos los ordenes, dentro de los ministerios jerárquicos, de los ministerios
carismáticos, de los ministerios de servicio y es quien convence al mundo de
pecado, de justicia y de juicio.
El fiel esta llamado a vivir de continuo una
renovación de la presencia del ES en su vida, ya lo decía el ES por medio del
apóstol Pablo a su hijo espiritual Timoteo, obispo de Éfeso, “por eso te
recomiendo que reavives el carisma de Dios que esta en ti por medio de la
imposición de mis manos”, se refiere acaso al bautismo del ES y fuego, pensaría
que si, Juan el Bautista menciono que Jesús bautiza con ES y fuego, así entendemos
a los santos en nuestra Iglesia, personas llenas de fe, poder, humildad y
verdad que como Jesús pasan haciendo el bien y deshaciendo las obras del
diablo, no solo en el ámbito de los exorcistas sino también en la predicación
sacando a los hombres del error y conduciéndolos a la Verdad que es Jesús,
también estos están marcados por las obras de misericordia, con la luz del
evangelio, sin la cual como dice el Papa Francisco, no seríamos mas que una
eficaz ONG, también hace a los creyentes
la sal de la tierra, en el ámbito de la política, de la investigación, de la
economía, etc. porque es El, el ES quien da a los hombres esa sabiduría que
puesta al servicio del prójimo produce el bien, no el mal y que iluminando la
conciencia humana, nos conduce a una cultura de la vida y contra una cultura de
la muerte, El nos lleva a gritar: ¡no mataras! Y pone a sus hijos contra el
aborto, El nos lleva a vivir en su orden de tal manera que declaramos la guerra
al pecado, que como virus contamina al hombre y a las sociedades.
El ES también lleva continuamente a los que
somos la Iglesia a redescubrir la riqueza de la Palabra de Dios, allí, debemos
como dice San Jerónimo entender que el que no conoce la escritura no conoce a
Cristo, así mismo renueva a la Iglesia por medio del ministerio de sus
apóstoles.
Durante toda la vida de la Iglesia el busca
almas santas en las cuales vivir y así hacer de estos creyentes obedientes
siervos de Dios. Nos alegramos de ver esa obra maravillosa al leer lo escrito
por la apóstol de la Misericordia Sor Faustina o escrutar la enseñanza
ignaciana en cuanto al discernimiento espiritual tan olvidado hoy, o leer a
Teresa de Jesús que nos indica la sendas para ir por las moradas que nos llevan
al Monte de Dios. Pero estos temas maravillosos ¿son para nosotros? Si, la
llamada es para todos por eso mediante la acción del ES debemos añadir a
nuestra fe, la virtud, a la virtud, conocimiento, al conocimiento la templanza,
a la templanza la paciencia, a la paciencia la piedad, a la piedad el amor
fraterno y al amor fraterno la caridad, pues como dice el ES, quien no tenga
estas cosas, es ciego y corto de vista. Pidamos al Padre que nos de el ES, pero
pidamos sin dudar y superando cualquier miedo que paraliza al creyente, y
cualquier forma de incredulidad que desagrada a Dios, y el nos dará sus gracias
para vivir cumpliendo sus mandamientos, recibir sus promesas y ser una
bendición.
Hector Yepez F.
Presidente MFC Guayaquil
Hector Yepez F.
Presidente MFC Guayaquil
1 comentario:
Yo creo, pero necesito aumentar mi Fe. Acuerdense del sur!!!! Por aca los sabados para escrudiniar las escrituras.
Un abrazo.
Publicar un comentario